El nombre Iban, raiz del patronímico Ibañez, es muy antiguo, pues en el siglo XI floreció Iban de Vargas, siendo muy probable que fué ya usado entre los godos antes de la invasion sarracena, de modo que las nobles familias de este apellido procedieron de alguno o algunos de aquellos esforzados guerreros que por su decision, arrojo y valentía, no solo no cayeron bajo el ominoso yugo africano, mas aun fueron los heróicos defensores del nombre, honor, patria y religion de España. Desde tan remotos tiempos se han ido difundiento y generalizando sus descendientes y sucesores en las montañas de Galicia, Leon, Asturias, Burgos, Navarra y Vizcaya, estendiéndose despues en las demás provincias de la Península y en América, fundando numerosas casas solariegas y contrayendo esclarecidas alianzas con linages de gran nobleza y antigüedad, como la línea que nos ocupa, que está enlazada con una rama de la muy ilustre y antiquísima casa de Pacheco. Son sus armas: Cortado; el primero partido en pal, primero de gules y dos palos o bastones de plata cargados de un arminio, segundo de plata y un castillo de su color sobre ondas de azur, bordura de plata y seis aves de sable, una en el gefe, dos en cada lado y una en la punta; el segundo de oro y dos calderas serpentadas en sus asas y jaqueladas de oro y gules; bordura de plata con este lema: Estas calderas, grabadas con oro y plata misto, se vieron aquí fijadas antes de la venida de Cristo.