Apellido compuesto, poco frecuente y asentado, principalmente, en Álava, siendo menor su presencia en Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, La Rioja, Barcelona, etc. La formación de apellidos compuestos solía ser signo de noble cuna, pues se unían dos apellidos distintos en uno sólo con la intención de perpetuar en la memoria los dos apellidos del progenitor del linaje.

Era también un modo de diferenciar a una determinada familia portadora de un apellido frecuente (en este caso, Martínez) de otras igualmente apellidadas.

Martínez es un apellido de origen patronímico, “hijo de Martín”, que tuvo antiguas casas en Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, que posteriormente pasaron al España. En Navarra, radicó una antigua casa de Martínez en la villa de Mendigorría, en Peralta y en Marcilla, todas pertenecientes al partido judicial de Tafalla.

Ya como Martínez de San Vicente, según Mogrobejo, hubo una antigua familia alavesa de este apellido en San Román de Campezo-Kanpezu, villa del partido judicial de Laguardia. Una de sus antiguas líneas moró en la villa de Quintana (Álava), del mismo partido judicial.

Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza en 1787 y obtuvieron Real provisión de hidalguía el 26 de septiembre del año 1791: Francisco Martínez de San Vicente, José Martínez de San Vicente, Juan Antonio Martínez de San Vicente y Juan Domingo Martínez de San Vicente.

Armas.- Al no tenerlas históricas, hacemos extensivas para Martínez de San Vicente, las armas de unos Martínez, de Álava: En plata, un Cristo, de gules, goteando sangre.