Apellido originario de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, procedente del topónimo Montiel, nombre de una villa perteneciente al p. j. de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). Sus ramas pasaron a Extremadura, Valencia, Castilla y Andalucía. También hubo líneas en tierras del antiguo reino de Murcia. El topónimo Montiel procede del latín monte, con diminutivo –iel, propio del mozárabe de la zona. Ante la Real Chancillería de Granada probaron su condición de hidalgos, entre otros: Hernando de Montiel, vecino de Letur (Albacete), en 1548; Pedro Montiel, vecino de Alcaraz (Albacete), en 1584; Diego y Gil de Montiel, vecinos de Granada, en 1572, y Teodosio de Montiel, vecino de Umbrete (Sevilla), en 1644. Otra hidalga casa hubo en la población sevillana de Écija, y de ella fue el padre maestro N. Montiel, que ejerció el cargo de consultor de Santo Oficio de la Inquisición, así como José de Montiel Esquivel, hidalgo en 1725. Cristóbal de Montiel, vecino de Granada, fue, hacia el año 1500, Escribano Real y Receptor de la Real Audiencia y Chancillería de Granada.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Montiel, en primer lugar: En azur, un león rampante, de oro, perfilado a su vez de azur.
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