Esta gran familia, en cuya segunda raza encotramos una hija tan ilustre como fue la madre del glorioso San Ignacio de Loyola. Una rama se estableció en el mediodía del reino de Valencia, y a causa de la pronunciación de aquella comarca transformó el apellido en "Belda". Los B. de la primera raza radicaban en Azcoitia (Guipúzcoa), y tenían su casa solar y palacio en la jurisdicción de dicha villa, en una eminencia que la dominaba. Era casa de pariente mayor y del bando gamboíno, y solar muy conocido y de la primera estimación y antigüedad de la provincia de Guipúzcoa.

Rama de Valencia: La rama de B. establecida en Valencia es originaria, de la casa de la jurisdicción de la villa de Azcoitia (Guipúzcoa), y florecía ya en dicha ciudad levantina en mediados del siglo XVI. Fue su progenitor Pedro de B., que nació en la villa de Moya, del partido judicial de Cañete (Cuenca), pero que era descendiente de la casa B., de Azcoitia. Este caballero se trasladó a Valencia, donde casó con doña Beatriz Arma de Leriza, natural de dicha capital.

En Valencia fue correo mayor y familiar del Santo Oficio, y dejó por legítimo hijo y sucesor a Fernando de B., natural de Valencia, correo mayor de esta ciudad y familiar del Santo Oficio, contrajo matrimonio con doña Isabel de Moya, natural de Cuenca.