Apellido gallego de origen toponímico, relativamente frecuente y registrado, sobre todo, en la provincia de A Coruña, siendo muy notable su presencia en Pontevedra, y menor en Lugo, Madrid, Barcelona, Vizcaya, Asturias, Navarra, Álava, etc.
Procede de lugares llamados Vilariño en Galicia, abundantes en las provincias de Pontevedra, Ourense y A Coruña, cuyo nombre tomaron individuos naturales u originarios de alguna de ellas, según fue costumbre en la Edad Media durante el periodo de formación de los apellidos.
El topónimo Vilariño tiene el significado de “pequeño pueblo”, “aldea”, al igual que el Villariño castellano. En Cervana (Pontevedra) casó, en 1760, Domingo de Vilariño, con Juana Reimondes. En Curbian (Lugo) casó, el 15 de agosto de 1657, Alonso de Vilariño, con María López.
En Pontedeume (A Coruña), casó, en 1714, Bartolomé de Vilariño Bermúdez y Parga, con María López de Sotomayor, etc. En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales Ramón Vilariño, Infantería, 1875; Manuel Vilariño Arnoza, Voluntarios, 1878; Francisco Vilariño de Campos, Retirado, 1818; José Vilariño Estévez, Milicias, 1851; Francisco Vilariño Gómez, Infantería, 1888; José Vilariño González, Infantería, 1849, Manuel Vilariño Sánchez, Voluntario, 1842, y Rosendo Vilariño Tenreiro, Infantería, 1889.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica recoge para Vilariño, en primer lugar: En gules, una rodela, de oro. Bordura de sinople, con ocho torres de plata.
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