Apellido (en ocasiones escrito Gómara), poco frecuente y disperso por España, con su principal asiento en Navarra y muy notable presencia en Zaragoza, Madrid, Guipúzcoa y Barcelona. Probablemente tuvo su origen, al menos en parte, en la localidad de Gómara (o Gomara), de la provincia de Burgos, desde donde debió pasar a La Rioja, Zaragoza y Navarra en tiempos antiguos. De hecho, según el censo aragonés del año 1495, había casas de Gomara en Zaragoza, Alpartir, Cariñena, Calatayud, Villarroya de la Sierra y Borja. No obstante, en parte, Gomara podría ser una forma derivada de Gomar, del germánico -guma-, “hombre”, según señala el filólogo Gutierre Tibón.

En cambio, el topónimo Gómara o Gomara deriva de la voz de origen vasco –gomara-, “resol, reflejo de luz; el pastizal”, según Mogrobejo, quien añade, en su obra “Blasones y Linajes de Euskalerría”, que tuvo este linaje antigua casa solar en la villa de Fitero, del partido judicial de Tudela (Navarra), una de cuyas ramas pasó a Toledo, siendo descendiente de ella Jerónimo de Gomara y Messía, Regidor perpetuo en banco de Caballeros, que vistió el hábito de la Militar Orden de Santiago, en la que ingresó en 1630. En la misma Orden ingresó, en 1640, Juan Fco. de Gomara. Ante la Real Chancillería de Valladolid probó su hidalguía, en 1796, Ambrosio de Gomara y Roldán, natural de Villanueva de Cameros (La Rioja).

Armas.- El Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica le asigna: En gules, una escopeta de pedernal, puesta en banda.