Apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Valladolid y Madrid, siendo menor su presencia en Vizcaya, Guipúzcoa, Cantabria, Burgos, La Rioja, Ávila, Pontevedra, Asturias, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante, Santa Cruz de Tenerife, etc.

Este apellido también se registra con la forma de escritura Añibarro, igualmente repartida por España y algo más frecuente que Anibarro. Procede, según señala el tratadista vasco Endika de Mogrobejo, de la voz vasca –añibarro-, con el significado de “pastizal”, “seto inclinado”. El mismo autor, en su obra “Blasones y Linajes de Euskalerría”, señala que los Anibarro o Añibarro tuvieron su primitiva casa solar en la anteiglesia de Zenauri, del partido judicial de Durango (Vizcaya), donde tuvo tres casas, en la cofradía de Uribe, documentadas en la Fogueración del año 1701. Otras casas hubo en Guipúzcoa. Ante el Señor Corregidor de Vizcaya, ganó pleito de hidalguía Florentino de Añibarro y Zuluaga, marino, natural de Zenauri y vecino de Deusto, en 1871.

De la rama de Zenauri procedió Blas de Añibarro y Azcárraga, bautizado en Zenauri el 4 de febrero de 1661, el cual tuvo que probar su nobleza al establecerse en Villalón de Campos (Valladolid). Sus biznietos fueron José, Gregorio y Roque de Añibarro o Anibarro y Redondo, que ganaron Real provisión de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, en 1818. Armas.- Según Mogrobejo: En campo de plata, un puente de oro, de cuatro ojos, sobre ondas de agua de azur y plata.