Antiguo apellido, bastante frecuente y repartido por España, con especial presencia en ambas Castillas y Andalucía, procedente del sustantivo -barranco-, “cauce hecho por las aguas de lluvia”. Los primitivos Barranco tuvieron casas solares en las montañas de Burgos, y en la villa de Aguilar de Campoó (Palencia). En la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía: Catalina Barranco, Juan José Barranco y María Barranco, de San Millán de Yecora (Álava), en 1630; Juan del Barranco, de Albelda de Iregua (Logroño), en 1549; Juan Antonio Barranco, de Cerezo (Burgos), en 1755, y José Jiménez Barranco, de Ágreda (Soria), en 1756. Ante la Real Chancillería de Granada probó su hidalguía Pedro Barranco, vecino de Gaucín (Málaga), en 1804. Manuel Fco. Burgo y Martínez del Barranco, nacido en Nájera (La Rioja), en 1732, fue Teniente Coronel Agregado a las Milicias de Chanca, Noble, Alcalde de la Santa Hermandad por Hijodalgo en Nájera, en 1753 y 1775 y Caballero de la Orden de Alcántara (1784); su hermano, Bernardo, fue Alcalde de la Santa Hermandad por los Nobles en Nájera, en 1738 y Alcalde Ordinario de dicha villa, en 1773.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge: De sinople, con la cabeza de un moro con turbante y media luna, de plata, entre dos colinas pardas que forman un barranco, y sobre la cabeza un brazo armado, de plata, con una espada del mismo metal en la mano.
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