Apellido de origen toponímico, poco frecuente y registrado, sobre todo, en las provincias de Castellón, Barcelona y Valencia, siendo menor su presencia en Girona, Lleida, Madrid, Baleares, Murcia, Sevilla, Teruel, Alicante, etc. Procede, en parte, del topónimo Albalate o Albalat, nombre de diversas poblaciones en las provincias de Teruel, Huesca, Cuenca y Guadalajara, o bien de alguna de las poblaciones valencianas llamadas Albalat, cuyo étimo es el árabe al-balat, “el camino”. En el antiguo Reino de Valencia hubo casas de Albalat en Bocairent (1249), Guadassuar (1270), Benicarló (1314), Valencia (1354-1373), Piles (1373), Onda (1396), Palanques (1396), Castelló de la Ribera (1421), etc.
En Aragón la hubo, según el censo del año 1495, en Zaragoza, Albalate del Arzobispo, Castellserás, Castellote, La Fresneda, Luco de Bordón, Cantavieja, Mequinenza, La Almunia de San Juan, Peñarroya de Tastavins, etc. En Tarragona hubo una muy antigua casa de Albalat, de la que fueron Benito de Albalat, noble vecino de Tarragona, y un hermano suyo que fue Arzobispo de la misma ciudad, quienes sirvieron a Jaime I, con gente pagada por el prelado. Tenían otro hermano que era Obispo de Valencia, y descendían de los Condes d´Urgell. Pedro de Albalat, aragonés, Doctor en Teología, fue Obispo de Lleida en 1237, asistiendo a la conquista de Valencia y cooperando con hombres y dinero en la conquista de Xàtiva; falleció en Poblet en 1251, y está enterrado en la Iglesia Mayor. Armas.- En azur, un ala de oro.
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