Apellido que aparece escrito como Amo o del Amo, relativamente frecuente y repartido por toda España, procedente de apodos relacionados con el sustantivo castellano –amo-, “dueño, propietario, patrón”. No obstante, para los filólogos vascos –amo- es palabra vasca que significa “lugar de pastos”. Los de este apellido tuvieron antiguas casas solares en Castilla, País Vasco y Aragón. En Aragón, según consta en el censo de hogares de 1495, había casas en Ariza, Pomer y Velilla de Jiloca. Ante la Real Chancillería de Valladolid, vieron reconocida su hidalguía Ramón Amo, Procurador Síndico de Cebreros (Ávila), en 1797, y José Díaz del Amo y García, natural de Hontomín, villa agregada a la Merindad de Río Ubierna (Burgos), en 1782. Liberato Pedro del Amo y Espinosa probó su nobleza, en 1707, para ingresar en la Orden de Santiago, y Jerónima del Amo y su marido Bartolomé del Amo, vecinos de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), probaron su nobleza para ejercer el cargo de Familiares ante el Santo Oficio de la Inquisición, en Toledo, en 1695. Bartolomé y Tomás del Amo y Arambarri hicieron información de hidalguía, en 1791, ante el Corregidor y Diputados del Señorío de Vizcaya. Otras antiguas casas hubo en Moratalla (Murcia); Chinchilla de Monte Aragón, Munera, Lezuza (Albacete); Tudela de Duero (Valladolid), etc.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para del Amo: De gules, con una cruz llana de oro, cargada en el centro con una venera de sinople y cantonada de cuatro flores de lis de azur.
|