ETIMOLOGÍA: Del hebreo Yosephyah: Dios añade.
HISTORIA: Empieza con san José, el esposo de la Virgen y padre de Jesuscristo; luego, más de cuarenta santos han honrado este nombre, entre los que podemos mencionar a san José de Copertino y san José de Arimatea.
Siempre ha sido un nombre popular, pero cuando realmente llega a la cima es a partir de 1870, en que Pío IX lo nombró patrono de la Iglesia Universal. Dan fe de su presencia masiva, incluso en nuestros días, los numerosos nombres compuestos que del mismo se han derivado.
Como celebridades citaremos dos emperadores y un archiduque de Austria, un rey de Portugal, el fugaz rey de Nápoles y España José Napoleón; y, además, José Balsamo (Paracelso), Haydin, Verdi, Iturbi, Kessel, Stalin, Losey, Conrad, Sternberg, Montgolfier, Echegaray, Garibaldi, Pereda, Amador de los Ríos, Canalejas, etc.
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