Para la época de la dinastía Wei en China (220 – 264), más de treinta de los estados japoneses se habían unido en su capital de “Yamatai”, un lugar quizá muy familiar para las primeras generaciones de los Ishida, que según los heruditos, estuvo localizado en Kyushu. El apellido japonés Ishida está clasificado como un nombre de familia de origen locativo, es decir, derivado de una característica topográfica del lugar donde tenía su vivienda su primer portador. En algunos casos tales apellidos derivan de un pueblo o región donde el primero a llevarlo nació o residió, pero otros se refieren a la situación topográfica de su vivienda o algo que las distinguiera entre las de sus vecinos. En el caso particular del apellido Ishida, es un derivado del antiguo término japonés “Ishi” que quiere decir “piedra” y “…da” que significa “campo de arroz” y por consiguiente se refería a un individuo, cuya casa estaba localizada cerca de donde se cultivaba arroz, sitio en el cuál, había una gran piedra, que la hacía significativa, otorgándole un conveniente medio de identidad.
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