Apellido , relativamente frecuente y repartido por toda España, con sus principales asientos en Baleares, Valencia, Alicante, Barcelona, Girona y Madrid. Proviene del nombre personal de origen germánico –Sigwin-, “amigo de la victoria”. Pasó a la conquista y repoblación de Mallorca y Valencia. En Valencia levantaron casas en Almussafes (1237-1239), Xátiva (1248-1249), Bocairent (1249-1256), Valencia (1354-1373) y Castelló de la Plana (1398). En Baleares ya existían casas de Seguí en Alcúdia, Inca y Pollensa en el s. XIV. De Pollensa fueron los consellers Francesc Seguí (1460), Pere Seguí (1469), Miquel Seguí (1487), Joan Odón Seguí (1537, 1541, etc.), y Agustí Seguí (1567). La casa de Alcúdia prestó importantes servicios a Carlos V en la época de los Comuneros, obteniendo en 1525 privilegio de franqueza de derechos municipales. En Catalunya, según el “fogatge” o censo de hogares de 1358, había una casa de Seguí en el lugar de Vilamayonor, propiedad de la Abadía de Vallbona; en el “fogatge” de 1497 se citan casas en Barcelona, Manresa, Argentona, Mataró (Barcelona), Castelló d´Empúries (Girona), etc. Guillerm de Seguí, fue donzell de Sant Pere Pescador, Señor de los Diezmos de Castelló d´Empúries, y nieto de Berenguer de Seguí, donzell de L´Empordà y Señor de los Diezmos de Santa María de Escales (Girona).
Armas.- Unos Seguí trajeron: En campo de plata, el ave llamada becada, de su color natural. En el jefe, este lema, en letras de sable: “Seguí”, puesto en una cinta blanca y ondulada que parte del pico del ave.
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