Tuvo este apellido su casa solar en Cataluña. Muchos linajes de este apellido probaron su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, (corporaciones nacidas para luchar contra los moros, cooperando a la Reconquista, y asegurar el orden, protegiendo a los peregrinos y desvalidos), Carlos III y San Juan de Jerusalén (es una orden religiosa militar fundada en el siglo XI); numerosas veces en las Reales Chancillería de Valladolid y Granada, en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la Real Audiencia de Oviedo. Los de Cataluña traen por armas: En plata, un árbol de sinople, acompañado de cuatro calderas de sable. Otros traen: Partido: primero, en azur, un león rampante de oro, coronado de lo mismo y segundo, también de azur, con un castillo de oro. Bordura de plata, con ocho cántaros de barro al natural. Otros: En plata, una banda de tres listas; la superior de gules, la del centro, de oro, y la baja, de azur, engolada en cabezas de dragones de sinople.
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