Antiguo apellido, poco frecuente y repartido por España, procedente del nombre de bautismo Daniel, derivado del nombre bíblico Daniel, que fue el de un profeta del siglo VIII a. C., cuyo étimo es el hebreo Daniyy´El, “Dios juzga”. Daniel fue adoptado como apellido por familias en distintas regiones de España, en especial en Castilla, Aragón y Catalunya. Como nombre aparece ya en Catalunya en el siglo IX (años 800), pues en un documento de la época puede leerse sobre un tal Daniel: “Prohom del darrer terç del segle IX. Feu aprisions al Ripollès i vengué partides al compte Guifre I El Pilós, l´obra repobladora del qual afavorí destacadament”.
A fines del siglo XV floreció el maestro carpintero Daniel, quien con el maestro Petit, obró un retablo para la monasterial de Santes Creus. Según los datos recogidos en el censo catalán de hogares de 1553, Francesc Daniel era vecino de Olesa de Montserrat (colecta de Barcelona), y Anthoni Daniel lo era de Salitjà (Girona). De una casa que hubo en Vic de este apellido, nació el arquitecto Francesc Daniel Molina, que falleció en Barcelona en 1866; fue autor del proyecto en 1848 y director de las obras de la plaza Real barcelonesa, terminadas en 1859.
Armes.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge: En sinople, un castillo, de oro, rodeado de un foso de ondas de azur y plata
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