Apellido castellano de origen toponímico, muy poco frecuente y registrado sobre todo en la Comunidad de Madrid, siendo notable su presencia en las provincias de Badajoz, Barcelona, Sevilla y Guadalajara, y menor en las Comunidades o provincias de Toledo, Valencia, La Rioja, Vizcaya, Albacete, Zaragoza, Córdoba, Almería, etc.
Procede del topónimo Ambrona, nombre de una población en la provincia de Soria, y de otro (San Tirso de Ambrona) en la de Guadalajara, cuyo origen está, según señala el filólogo Gutierre Tibón, en la voz vasca –anbar-, “carrasca” y sufijo locativo –ona: “carrascal”. Tuvieron los Ambrona noble y antigua casa solar en Cigudosa (Soria), donde fueron alcaldes en 1611 y 1617. Una rama se estableció en Plasencia (Cáceres), pasando después a Badajoz. Otros Ambrona tuvieron casa en Sigüenza (Guadalajara). Francisco García Ambrona, vecino de Sigüenza (Guadalajara), vio reconocida su nobleza, en 1757, por la Real Chancillería de Valladolid. Descendientes de los Ambrona que se establecieron en Andalucía fueron, Juan María y María de las Mercedes Ambrona y Rovillo, naturales de Cádiz, quienes probaron su nobleza, en 1794, ante la Real Chancillería de Granada. Francisco Ambrona, vecino de Plasencia, fue Alguacil Mayor de dicha población, en 1791, y Juan de Ambrona tuvo el título de Regidor Perpetuo de Plasencia, en 1800.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ambrona: En azur, dos lises, de oro, puestas en palo. Bordura de oro, con una espada, de gules, en jefe.
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