Apellido de origen navarro, poco frecuente y radicado, sobre todo, en Valencia y Murcia, siendo notable su presencia en Barcelona, Madrid y La Rioja, y menor en Vizcaya, Navarra, Cádiz, Sevilla, etc. Procede de la voz vasca –balanza-, “grandes cuestas; pastizal plano”. Erdozáin señala que tuvo este linaje su cuna en el lugar de Larrasoaña, del valle de Esteríbar. En Aoiz hubo otra casa de este apellido, con rama en Pamplona, de la que fue Juan Rafael de Balanza y Antillón, poseedor del palacio de cabo de armería de Noáin, quien obtuvo asiento en Cortes por el brazo militar de los Caballeros, confirmada en Pamplona, en 1686. Pedro Balanza fue nombrado en 1480 Almirante de Aoiz por el Cardenal de Fox, Gobernador del Reino, y confirmado en 1489 por el rey Don Juan. En Gárris (Baja Navarra) Juan de Balanza, señor de los palacios de Unzué, pagaba feudo al rey de Navarra, en 1544. Pedro Balanza, Doctor en Derecho, recibió en 1525 el encargo, por parte del Consejo Real de Navarra, de encausar a los brujos de Navarra; en 1575 fue nombrado Oidor del Real Consejo. Ante la Real Chancillería de Granada probó su hidalguía, en 1575, Domingo de Balanza, vecino de Liérganes (Cantabria), y ante la Real Chancillería de Granada lo hicieron Alonso y José Balanza, vecinos de Cartagena (Murcia), en 1778-1779, así como Nicolás Balanza y hermanos, vecinos de La Palma (Murcia), en 1777-1793.
Armas.- Las primitivas: En oro, tres fajas, de sable. Bordura de gules, con diez aspas de oro.
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