Apellido catalán que goza de escasa difusión (unas doscientas cincuenta familias), hallándose su principal asiento en la provincia de Barcelona, siendo notable su número en la de Castellón, y menor en las de Tarragona, Zaragoza, Girona, Teruel, Lleida, Baleares, Alicante y Cádiz, entre otras.

Este apellido es una variante de escritura del antiguo apellido catalán Mompel o Montpel, del que dice el filólogo mosén Antoni Mª Alcover en su “Diccionari català, valencià i balear”, que procede del topónimo Montpeller o Mompeller, nombre de una ciudad francesa del Llenguadoc, antiguo dominio del reino catalano-aragonés.

El nombre de dicha ciudad aparece escrito en documentos catalanes del año 975 como Montpestellarius, que, a su vez, procede de la expresión latina “Mons Puellarum”, es decir, “muntanya de les noies”.

En su forma primitiva, es decir como Montpeller o Mompeller, aparece este apellido ya en el siglo XIII en el antiguo reino de Valencia, pues familias así apellidadas se hallaron en la repoblación de Alzira (1248) y, más tarde, en la de Morvedre (1421).

A principios del siglo XX vivió el destacado escultor barcelonés Domènec Mampel Castells, que participó en la "Exposición del Retrato y del Dibujo" celebrada en Bar­celona en 1910; en la VI Internacional del Arte, que tuvo lugar en la misma ciudad en 1921, presentó su yeso "Pescadors".

Armas.- Trae las mismas que Mompel: En azur, tres aves de oro, volando, bien ordena­das.

Además de poder proceder de Montpeller hay una probabilidad de que varíe del apellido alemán Maempel.

Si es así, es muy probable que apareciera con Carlos I o V de España, pues además de su corte vinieron con gente para cultivar tierras y tareas semejantes.

Debido a lo común que es en Cataluña, cualquier indicio de que se asentó algún grupo germánico en el territorio catalán durante los años de la llegada de estos reyes significaría, casi con total seguridad, que definitivamente su verdadero origen es alemán.