Apellido de origen toponímico (antiguamente escrito Vilalonga), tomado del nombre de poblaciones como Vilallonga del Camp (Tarragona) o Vilallonga de Ter (Girona), que es, según señala don Francesc de Borja Moll, la grafía aglutinada del latín -villa longa-, "villa larga".
El primitivo Vilalonga se transformó en Villalonga, especialmente en los antiguos reinos de Valencia y Mallorca. En el antiguo Reino de Valencia aparece este apellido en el censo o “Morabatí” de los repobladores de la población de Onda (Castellón), en 1310. En Catalunya, Ponç de Vilallonga, caballero, fue convocado por Alfonso III, desde Mallorca, en 1327, para asistir a las Cortes de Barcelona de ese año.
Según el “Fogatge” o censo catalán de hogares del año 1358, había casas de Vilalonga en Palau (Rosselló), Puigservers (Cervera, Lleida) y Vilamajor (Cervera, Lleida). Según el “Fogatge” de 1553, Pere Vilalonga vivía en La Torre de Mehó (Balaguer); Monserrat Vilalonga vivía en Castelló de Farfanya (Balaguer); Miquel Vilalonga vivía en St. Martí Sacalm (Girona); Gabriel Vilalonga vivía en Vilanna (Girona); Baldiri y Juan Vilalonga vivían en Cassà de la Selva (Girona), y mossèn Jenot Vilalonga, militar, vivía y era señor del lugar de Estarás (Lleida).
Galcerán de Vilallonga y de Xetmar, Señor de Estarás, fue caballero de la Orden de San Juan en el Gran Priorato de Catalunya, en 1633, y Comendador de la misma en Tortosa, Vilafranca, Mallorca y L´Espluga de Francolí.
Armas.- Unos Vilallonga: Partido: 1º, en oro, un león de gules, coronado, y 2º, ajedrezado de oro y gules.
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