Antiguo apellido vasco de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Vizcaya, Guipúzcoa, Madrid y Barcelona, siendo notable su presencia en Álava, Almería, Burgos y Navarra, y menor en Asturias, Cantabria, La Rioja, Sevilla, Zaragoza, etc. Procede, en buena parte, del topónimo Arriaga, nombre de una población alavesa, cuyo origen está en la voz vasca –arriaga-, “lugar de piedras”.
Citan los antiguos Cronistas varias casas solares de este apellido, si bien Zazo señala que la más antigua estuvo en Navarra, en tiempos del Rey Don García el Noble, que ganó la villa de Tafalla a los moros y fundó el palacio y castillo de Arriaga, cuyo nombre tomaron sus poseedores por apellido. Caballeros de este solar pasaron a Aragón y fueron Ricos-hombres en tiempos de Jaime I el Conquistador. El “Nobiliario Alavés”, de Fray Juan de Victoria, cita a una familia Arriaga originaria del solar de Ayala y establecida en Vitoria, donde ejercieron cargos de su Ayuntamiento en 1423. Lope Ortiz de Arriaga era vecino de Arrasate, en 1342; Juan Fernández de Arriaga era vecino de Deba, en 1370; Juan Bono de Arriaga fue Abad de Legorreta, en 1399, etc.
Los de este apellido probaron su nobleza, a lo largo de varios siglos, ante los Tribunales correspondientes. Armas.- Unos Arriaga: De oro, una faja de plata, acompañada, en lo alto de una caldera de sable, entre dos sotueres de gules, y en lo bajo, de las mismas piezas con idénticos esmaltes.
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