Apellido castellano de origen toponímico (también escrito “Portilla” o “de Portilla”), poco frecuente y con su principal asiento en la provincia de Sevilla, siendo notable su presencia en Madrid, y menor en Navarra, Baleares, Badajoz, Cádiz, La Rioja, Las Palmas de G.C., Cantabria, Zaragoza, etc.
Pasó a Hispanoamérica. Procede de lugares llamados Portilla existentes en León, Cuenca, Álava, Cantabria, etc., nombre derivado del latín –porta-, con el significado de “paso, garganta desfiladero”. Tuvo sus más antiguas casas solares en Cantabria. De la casa de Vejoris (Cantabria) fue descendiente Juan A. de la Portilla y Herrera, nacido en Santander en 1664, Regidor de Santander y Madrid, Corregidor e Intendente de Murcia, Caballerizo de la Reina y Caballero de la Militar Orden de Santiago (1689). De la misma casa fue Pedro de la Portilla, que acompañó a Felipe II a Inglaterra cuando fue a casarse con la Reina Doña María. Antonio de la Portilla fue Relator de la Cámara de Castilla; Juan de la Portilla fue Teniente General del Ejército de España, etc. De la casa de Maoño descendió Benito de la Portilla y Tocos, nacido en Maoño en 1647, Gobernador de la provincia de Zángano y Anillo, en el Virreinato del Perú, y Caballero de la Orden de Santiago (1669).
Armas.- En el Apéndice I, página 173, del “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, se recogen para “de la Portilla”: En campo de plata, tres leones, de gules, puestos en faja. Jefe de oro, con cinco estrellas, de seis puntas, de azur, puestas en aspa.
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