Mi abuelita contaba que hacía muchos siglos un sirviente del un rey castellano, estando de montería, se encontró la figura de una virgen en el monte, al verla exclamó: Mon Salve, y el rey ante tamaño hallazgo le concedió este apellido a su sirviente. El resto de la historia supongo que conlleva a la de su origen años mas tarde como la de gentilhombre zamorano.
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